Mañana se proyecta en la Biblioteca Nacional Alas, un film independiente que lleva años recorriendo festivales y muestras. Entrevistamos a su director, Ariel Martínez Herrera, que en una charla sin desperdicios nos contó el largo trayecto de esta película y mucho más.


 Por Mauricio Peréz Gascué

Mañana en el cine de la Biblioteca Nacional dentro del ciclo de proyecciones gratuitas organizado por La Nave De Los Sueños, se presentará Alas, una película de Ariel Martínez Herrera. Fue realizada en el 2005 dentro de la carrera de Diseño de Imagen y sonido de la UBA. Es una excelente oportunidad para ver en pantalla grande este film de narrativa y estética muy interesantes que a pesar de sus ya 8 años representa una propuesta renovadora para la pantalla local. En todo este tiempo tuvo un recorrido muy particular, lleno de frustraciones y alegrías. Desde dormir casi 5 años en un disco rígido, hasta la proyección en varios festivales (Marfici, Montevideo Fantástico, Piriápolis) entre otros y su edición en DVD. Incluso esta entrevista que le hicimos a su realizador, durmió 2 años en otro disco rígido, hasta que hace unos días volvimos a juntarnos con Ariel que nos concedió una segunda parte. A continuación compartimos lo más importante de esas dos conversaciones en las que este joven director nos cuenta no sólo las desventuras propias de un rodaje tan particular y el posterior recorrido de la película sino también su visión acerca de hacer cine independiente en los tiempos que corren, sus nuevos proyectos con su estudio de animación y todo lo demás:


AMH: El cine independiente es, independiente ideológicamente. Esa gran ventaja que tenés de hacer lo que se te canta, de decir lo que querés, de expresar tus ideas con total libertad tiene la contraparte de que nadie te banca. Entonces todo lo que no tenés en plata lo terminás supliendo con horas de esfuerzo humano, lo que no podés pagar lo tenés que hacer vos y eso te lleva tiempo y energía. También te hace aprender a la fuerza un montón de cosas que de otra manera no aprenderías. Hay cosas que no son tan fáciles, armar un presupuesto para mí es chino básico y sin embargo te tenés que sentar y hacerlo.

EI: ¿Tenés una idea, aproximada de cuánto te costó hacer Alas?
 
AMH: Hicimos un estimativo una vez que terminamos la parte más formal de la edición. Ya estábamos con el corte de la peli, todavía faltaba el retoque de color y la música. El retoque de color lo hice yo. Entonces cuándo la peli estaba en la computadora, hicimos un estimativo en horas de trabajo de hace cinco años y en su momento dio un número. Ese número debe ser inexacto, es muy difícil valorizarlo porque muchos laburos, muchos rubros, los hice yo.

EI: ¿Cuánto tiempo te demandó?

AMH: Desde que se me ocurrió la idea hasta que terminó el rodaje, pasaron cuatro meses, creo. Eso fue como un tiro, me senté y escribí en 3 días, al mes ya estábamos rodando, rodamos en un mes y medio y listo. Después pasó un año en el que le dimos el proyecto a tres montajistas, los tres se bajaron y perdimos todo lo que habíamos hecho, entonces compramos un disco rígido que fuera nuestro para no perder lo que se fuera haciendo, el cuarto montajista finalmente se queda con la peli, la montó durante todo un año. Lo llamaba para despertarlo, le compraba el desayuno, lo pasaba a buscar, lo sentaba en la compu, le daba de comer  y me quedaba al lado viéndolo. El precio era los desayunos y los almuerzos, él no me cobraba el laburo. Mi presupuesto de edición fue prácticamente ese. Ian Elizondo es una de las personas sin las cuales la película no existiría, porque la verdad que hizo magia. Había escenas que eran ineditables y cuando yo me daba por vencido, él seguía montando la película.  Después pasó un año más hasta que se terminó de pulir ese corte al mismo tiempo que se empezó a trabajar la música. Después entra en un bache terrible. Casi la abandonamos y ahí Santiago Podestá que es el productor y otro de los cuales sin quien la película hoy no estaría acá me llamó y me dijo: ¿La vas a terminar? -: Mirá no sé, estoy muy ocupado…  Y él me dice: Bueno, entonces cagate, yo la mando como está. Quemó un DVD con la película como estaba y lo empezó a mandar y cada vez que quedaba preseleccionada en algún lugar venía y me metía presión para que yo la termine. Entonces se armaba como un mes de laburo intenso. Después de un año de trabajo el músico se bajó del proyecto, se metió a estudiar farmacia y desapareció con todos los archivos. 

EI: ¿Eso fue lo que generó el bache?

AMH: Sí, entonces encontramos otro músico, otro pibe que terminó el sonido más o menos para una entrega que hicimos a Biarritz. Ese fue el primer corte, la primera versión terminada, de ahí quedó preseleccionada en un par de lugares más y se fue avanzando lentamente, hasta que Miguel Monforte del Marfici, un fenómeno, agarró la película y nos dijo: Yo la quiero, a la película  la quiero programar. Pero ustedes termínenla, no sean hijos de puta. Cada vez que venía alguien y nos decía. “termínenla porque la quiero” nosotros íbamos, en el medio de la agenda de la vida nos volvíamos a juntar, el músico, Santi, Fede y yo y avanzaba. La versión de Mar Del Plata es la versión final. 

EI: ¿Quiénes son los que estuvieron con vos desde el principio del proyecto hasta que se estrenó? 

AMH: En el reducido, estamos Santi y yo, en el momento en que no estaba pasando nada la película era un disco rígido que yo tenía en mi casa y eso era todo. Ian el montajista un incondicional total. Eric que digitalizó la película (que es el hermano de Ian), es gente que nunca falló y después toda la gente que estuvo en el rodaje que hizo su laburo gratis y perfecto un equipo de 30 personas de las que no tengo más que buenas cosas para decir realmente. El músico se bajó pero también hizo una música re linda y que está buenísima.

EI: ¿Es la que quedó al final en la película?

AMH: Sí, todas las partes de charango las tocó él. A mí me encanta cómo quedó.

EI: Con respecto a la distribución Esas instancias que tuvieron de poder confrontarla con el público ¿cómo surgieron y cómo las viviste junto al equipo?

AMH: Al margen de que el sistema es ingrato, las experiencias fueron super gratificantes. Te tenés que curtir tanto con el rechazo en general y a veces ni siquiera un rechazo explícito porque no te llaman, no te contestan los mails y vos no sabés nada. No estás en la agenda de nadie. Por eso te sentís tan feliz cuando alguien te llama y te dice: ¡Tu peli está buenísima! De repente te levantás y decís: ¡Vamos loco! La presentación en Mar Del Plata. ¡Increíble! Entrás y es un cine. Vos te acostumbras a ver la peli en el display de la camarita que tiene 2,5” después en el monitor de tu computadora de 17” y de repente con la peli terminada entrar a un cine que te la proyecten en 7Mts. Que el cine sea un cine, con la acústica de un cine. El cine de Mar Del Plata estaba recién pintado de azul, hermoso, con las butaquitas re lindas y sentarte ahí con el aire acondicionado y decir: Es una película… ¡Glorioso! Nos fuimos todos para allá. Monforte nos llevó a radios a hablar. Iba todo el equipo de la película, como un revival del rodaje que fue en el 2005. En el 2010 pasaron 5 años y mucho agua bajo del puente y volver a encontrarnos todos en ese clima festivo. Fue una semana increíble, nos trataron bárbaro y de ahí se la llevaron a un par de festivales más. Siempre festivales amigos y finalmente ahora que se estrenó, hicimos una Avant Premiere en diciembre (2010), en la asociación amigos del museo de Bellas Artes hice el retoque de color como debía y tiene un minuto de animación que estaba hecho a los re ponchazos, lo modifiqué, me junté con el músico, limpiamos un montón de cosas de audio que quedaron por desidia porque no había tiempo, había que tirar el render porque la película tenía que salir para Mar Del Plata e hicimos una versión final 2.0 que es la que ahora estamos mandando a festivales.  Además fue cumplirle a la gente, el compromiso está asumido vos le decís: “Quiero que vengas a laburar gratis, a un largometraje que yo estoy haciendo por amor al arte y la única garantía que yo te doy de que vas a tener alguna gratificación es que la vas a ver en una sala  y que va a quedar mas o menos bien”. Es llegar a ese lugar de decir puedo quedarme con la conciencia tranquila e irme a dormir.
La distribución es otro planeta, es aprender otro trabajo para el que no estás entrenado que no tenés ganas de hacer. Que poco te interesa y que nadie va a hacer por vos. Darle la posibilidad de que sea una película con el ciclo cerrado se mostró en un cine, la vio X cantidad de personas emocionalmente es muy satisfactorio.

EI: Hay una escena con Nahuel Pérez Bizcayart
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AMH: Sí la que vino y laburó es Inés Efrón con él. La escena, es una que nosotros necesitábamos dos personajes medio andróginos que fueran un chico y una chica pero que se parecieran muchísimo.

EI: ¿Esa escena la hicieron tiempo después que el resto del rodaje?

AMH: No, de hecho fue el primer día de rodaje. Fue lo más complicado porque era el único pibe famoso en serio y que nosotros ni lo conocíamos de antes. Cayó a un set que era una roña. Nuestro set era de un hippismo delirante.

EI: ¿Cómo lo contactaron? 

AMH: Estábamos en Mar Del Plata, habíamos metido, Sesiones FADU, una peli de cortos que hicimos en el 2004 en la UBA

EI: ¿Y ustedes ya tenían el proyecto de Alas?

AMH: Sí, lo cruzamos a Piroyansky en la calle y lo conocíamos porque yo tomé clases de teatro con Lorena Vega y Martín (García Garabal) tomó clases con Valeria Lorch que formó parte del mismo grupo. Martín y él se hicieron muy amigos, él le presenta a Bizcayart, le propone hacer esta partecita en la película, era una escena. Le preguntamos si él tenía una actriz con la que quisiera compartir la escena porque era más fácil que conseguirle una partenaire nosotros. Nos dice: Sí, yo acabo de hacer una película que se llama GLUE con una chica que se llama Inés Efrón.
La escena el primer día de rodaje, yo con la T170 en la mano corriendo atrás de los actores. Martín dirigiendo en esa escena le dije: “Por favor ayudame con esto” porque  yo hacía todo sólo. El set era muy chiquito Estábamos todos ahí. Caen los dos y yo le digo a Martín: “démosle un poco de formalidad, decí que vos sos el director de actores y yo el director de cámaras”, hicimos la escena como pudimos y después en confidencia, se sorprenden de que todo dure tan poco, 2 horas, que para nosotros era un montón. Nosotros metíamos 6 escenas por día. Ocupar 3 horas para una escena o 2, era mucho, parar media hora para hablar con los actores, no existía terminamos y ellos dijeron: “¿qué, ya está?” Habíamos sacrificado un cuarto de plan de rodaje para ellos y ellos nos dijeron “¿Eso era?”¿Hicimos todas las tomas? Y ahí nos enteramos que Nahuel Pérez Bizcayart en ese momento debería estar recibiendo, el premio “Clarín revelación” por El Aura, no fue a la ceremonia porque estaba haciendo esa pelotudez con nosotros. El otro dato gracioso es que Inés Efrón se olvida por completo de toda esta secuencia, porque después empezó a hacer cine de verdad y en una entrevista que le hicieron el año pasado en El Fósforo TV le dicen. “Se está por estrenar una película en la que vos participaste que se llama ALAS”. Inés contesta: “No, esa película sale que yo actué pero yo no actué en esa película”. Se queda un minuto y medio haciendo chistes sobre una película que él dice que ella actúa y ella dice que no.  A cada técnico de Alas que se cruzaba yo le mostraba la entrevista y nos matábamos de risa. Creo que fue la mejor prensa que nos podrían haber hecho. 

EI: Una cosa interesante de la película es el uso del Back-projecting. ¿Utilizaste el dispositivo a través de la limitación para filmar eso en espacios reales, o fue un efecto buscado?

AMH: Un poco de las 2 cosas, yo ya venía viendo películas así, no es que lo inventé yo. El verdadero truco que implica el cine es mentir la continuidad, una continuidad que jamás existió. Ahí es donde radica la magia. El espectador va a estar mucho más sorprendido cuanto más fina sea la ilusión de que eso está. Es un truco de magia, no lo viste porque está en los cortes, está en el off. Yo ya venía flasheando con eso y a la vez no había otra forma de hacerlo. Yo quería escribir un guión, llevárselo a la carrera y que me dijeran, qué me podían dar y en función de eso hacer pelota el guión, filmarlo como sea con las condiciones que ellos nos pusieran. Cuando llegamos a la carrera me dicen: bueno, les podemos dar la cámara pero no la pueden sacar del set. -: Ningún problema. Dije yo. Se hace toda dentro del set. Aparte que a mí me parece una idea fantástica, hacer una película toda en un set nos solucionó toda una complicación de producción. Para mí fue la mejor de las decisiones, porque ahorrás plata, ahorrás tiempo no es que te cuestan menos, no existen. No existe la citación, es siempre en el mismo lugar, se vuelve mucho más tranquilo en muchísimos aspectos. “Vamos a hacer la escena tal que es exterior/ruta”. Es igual a todas, las escenas eran: prender el proyector, armar una escenografía, hacer una puesta de cámara. Laburar adentro de un set con 20 proyecciones. La técnica de la proyección me la robé de Hollywood de los ’40

EI: Las imágenes del proyector, ¿cómo se registraron?        
 
AMH: Nos fuimos dos días antes de empezar el rodaje a Saladillo. La película se me ocurrió en Saladillo, durante el festival al que también llevamos esa peli de cortos rara. La fundación de Cine Con Vecinos de Saladillo, es maravilloso el trabajo que hacen. Favio Junco y Julio Midú empezaron a conectar con un montón de gente que estaba haciendo películas y crearon el festival de cine con vecinos. Es el único festival cero careta del país. Te conectás con gente que está ahí haciendo cine por amor al cine. Por lo general, es mucho mejor la historia de cómo se hizo la película que la película misma. Nosotros ahí metidos, re cebados porque la película de cortos era una sesión de FADU que hicimos compulsivamente, un día dije: no puede ser que no podamos hacer un corto. Hasta que de esos, hicimos quince, descartamos cinco y con nueve más uno que está en los créditos, armamos la película. Veníamos con esa energía y encontrarnos con toda esa gente haciendo largometrajes nos estimuó, en el micro de vuelta era así: Santi escuchándome y yo diciéndole: “No puede ser que no hagamos una película” llegué, me senté en mi casa empecé por la A del título y terminé por la N de fin. Me senté y escribí un guión de 20 páginas. Al martes, me senté y lo amplié a 45 páginas y al miércoles me senté y lo retoqué todo y al jueves fui y les dije: “Acá está el guión”.
Ese sábado estuvimos llamando a la gente y tuvimos la primera reunión de producción. De ahí viene que los exteriores de la película se hayan hecho ahí, la historia transcurre en Saladillo. Yo venía de Saladillo y escribí un guión que pasa en Saladillo y  naturalmente llamamos a los pibes y les dijimos: che ¿podemos ir a hacer exteriores? Ellos nos consiguieron los extras, movilidad. Son puro corazón. Nos fuimos dos días antes de empezar el rodaje. Unos inconcientes porque no había tiempo para editar, hicimos todas las proyecciones en un día, volvimos y yo el lunes antes del rodaje pasé desglosando las retro-proyecciones escena por escena y editándolas, como no me alcanzó el tiempo edité las del día uno y las del día dos y la noche del día uno edité las del día tres y así.

EI: Es interesante también la secuencia de animación. ¿Son dibujos tuyos? 

AMH: Sí, está toda hecha por mí. A Martín García Garabal lo conozco del taller de dibujo que hicimos. Después entramos juntos a la carrera. Estudiar cine, dibujar y todo eso derivó en que pusimos un estudiecito de animación. Porque la animación tiene mucho de eso que nosotros tanto requerimos. Con mucho laburo pero hecho por vos solo. Un laburo que vos podés invertir, con recursos que tenés, podés hacer la película que quieras. Es lo mismo dibujar dos personas charlando en un café que unos marcianos que invaden la tierra. Y la secuencia de animación en ALAS, en realidad era un teatro de marionetas como en la película se verían los hilos de la representación que en esa escena se vean más todavía. La cuestión es que nunca llegamos a pre-producirla, nunca la filmamos, en el momento dijimos: “Bueno, después la filmamos”. Porque total se puede grabar aparte. No necesitamos todo el set. La película se termina sin esa secuencia. Estaba montada entera, menos esa secuencia. Cuando Monforte nos dice: La quiero. Yo me dí cuenta de que no iba a suceder, de que mi sueño debía ser resignado y que lo que yo podía hacer sólo en mi casa, sentado frente a mi computadora era un minuto de animación. Alas es una película con mucha suerte en muchos aspectos, como se le ven los hilos y eso es parte de la estética, es tan flexible que casi todo le queda bien podés sacar una cosa y poner otra, podés cambiar de actor en el medio de la película. Hay muchos errores en la retro-proyección, de repente aparece otra cosa porque se nos pasó y quedan bien. En el momento de la edición dijimos: No, está bien, queda bien.

EI: ¿Estás dispuesto a cambiar tus condiciones de trabajo si se presenta la oportunidad de una financiación externa?

AMH: Sí, totalmente. Yo creo que lo importante es la idea no la forma de producción.

EI: Pero acerca de lo que hablamos al principio con respecto a la producción independiente de poder hacer lo que se te canta.

AMH: Hay que verlo en el caso particular. Supongo que hay concesiones que uno puede hacer y otras que no. Depende de cada uno. No tengo problema en dejar de trabajar de esa forma, de hecho no me parece una forma muy copada de trabajar. Tendrá cosas buenísimas, será divertido pero no es que es productivamente “la mejor”. Es sencillamente la que hay. Lo importante es la idea, si se mantiene, si te gusta, si sentís que la idea está bien. En general yo pienso que las cagadas las hago en otro lado, para hacer cine prefiero hacer cine que me guste. Filmo mil cumpleaños de 15, trato de conseguir la plata de otra manera         
 
EI: ¿Qué tan difícil se hace poder sostener una vida económicamente y a su vez no descuidar tu vocación y poder trabajar tu arte? 

AMH: Yo siento como que es todo parte de lo mismo. Es una pulseada entre el capital y la libertad de expresión. Hay proyectos en que la pulseada la gana la libertad de expresión y otros que gana el capital, idealmente en algún momento yo tendré suficiente capital para producir lo que se me canta las bolas y todo esto encontrará una síntesis, por ahora no. Así que mantenerme económicamente implica agarrar proyectos en lo que lo importante es la plata para financiar los proyectos en lo que lo importante es la idea
Ahora armamos la estructura con las dos cosas juntas en la cabeza. Grande Éxitos en el caso de la animación con la idea de conseguir laburos que nos permitan financiar nuestros proyectos, es la misma gente y eso hace que un montón de cosas de los laburos que son solo por dinero se aprovechen también para los laburos personales. Poner las dos cosas en un solo lugar nos ayuda a ecualizar mejor también porque te ayuda a no colgarte. Te ves con Santiago porque tenés que hacer un laburo y de paso charlás, retocás la cartita, firmás un papel, yo le paso una copia que él tiene que llevar a un festival. Eso me parece que es una suerte y es hallazgo absolutamente casual,

EI: Acerca de abandonar la película con los espectadores. ¿Sentís que ya no la vas a tocar más y queda en manos de ellos?

AMH: Es muy difícil de contestar esa pregunta, sí, en principio sí porque pienso que hay que poner la energía dónde más rinde porque tampoco es que tenemos mucho resto. Seguir retocando ALAS o reescribirla o mejorarla es cada vez más energía para cada vez un cambio menos significativo. Hay que hacer otra cosa y listo, los procesos hay que cerrarlos.  Martín Piroyansky la fue a ver al museo de Bellas Artes y me dijo: “boludo es increíble esta película hay que doblarla, la doblás y sube mil puntos” Es un esfuerzo que productivamente es relativamente pequeño para un beneficio inmenso porque la película de golpe se escucharía bien. No me queda resto para hacer eso, tengo que cerrar el proceso acá poner la energía en otro lado, psicológicamente, anímicamente es más eso que abandonar la película.     
      
EI: ¿Cómo es el feedback que recibiste del público?       
   
AMH: Hasta ahora fue increíble, gente que se hace fanática de la película o despierta una indiferencia absoluta, tampoco voy a decir que todo el mundo se muere por la película Yo creo que no pasa tanto por el género sino porque el espectador de hoy se le aceleró un poquito el ritmo respecto de lo que el cine nacional sigue siendo. En ese sentido Alas tiene por lo menos eso, una propuesta interesante. Creo que hay gente que se identificó con Alas, existe ese feedback y a mí me resulta como una reafirmación de ciertos principios al momento de hacerla. ¿Por qué un cachivache hecho en estudio por unos hippies de la UBA va a funcionar? Bueno, porque esto no está tan visto, porque tiene una propuesta, el espíritu se le nota, hay algo ahí que vos decís: “bueno, sobrepasa un poquito la historia” me parece que eso está bien.
Alas, de hecho es una historia sobre un oficinista al que le salen mal las cosas, me parece que cualquiera que se sienta un toque alienado se identifica, es un tema muy universal. Es muy Kafkiano. De individuo enredado en un sistema que le juega todo el tiempo en contra, que no puede salir, igual en defensa de mi personaje quiero decir que en la película yo traté de escribir personajes que no tienen mALAS intenciones que sencillamente hacen lo que tienen que hacer o lo que piensan que tienen que hacer. Ese es el verdadero drama. La despersonalización llega por el lado más débil que es, que ni siquiera tienen mala intención, sencillamente lo cagan porque está hecho así. No hay mala leche. Es así como funciona. Que al tipo le salgan tantas cosas mal termina resultando gracioso que por otro lado está bien, la ironía tiene que tener humor.

SEGUNDA ENTREVISTA

AMH: Bueno tenemos que volver a… ¿cuándo fue la nota?

EI: Hace dos años que está durmiendo la nota, en un disco rígido.

AMH: Esto es una suerte, la película durmió 5, vamos mejorando.
En el medio la película se editó en DVD, eso es lo más importante. Entró al Ventana al Sur del 2012; ahí conocí a Esteban Rojas que entre otras cosas tiene una distribuidora independiente que se llama Videofilm. A ellos les gustó la película, Hernán Panessi, que es periodista y es crítico, hizo una crítica muy elogiosa de la peli, que a mí me sorprendió, porque vio cosas que yo no.  Me dije: “es verdad, mi película dice eso” “yo quise hablar de ese tema sin saberlo” e hicieron una edición muy linda, eso llevó a que la peli se proyecte en un par de festivales más. En total ALAS se proyectó en 6 o 7 festivales, el más importante fue Montevideo Fantástico donde Fabián Forte ganó el premio al mejor actor por Alas en el 2012 y por eso nos llevaron al festival de Pirlápolis. Esa fue la última selección de Alas porque después la dejé de mandar. Me cansé absolutamente de rebotar en festivales. De hecho quería hacer un poster de Alas con todos los laurelitos para abajo, “no seleccionada en los siguientes festivales.  Incluso hubo copias que nunca llegaron. Mandé una copia a Gran Bretaña, hablé con la programadora, me dijo, “Sí, me interesa la película, vi el trailer está buenísima, mandame la copia” No llegó, voy al correo presento una queja, nada, todo esto son días y días, vos te imaginás lo penoso de lo que te estoy contando. Vuelvo a mandar una copia, tampoco llega, me harto, le escribo a la mina: “Te la mando por web” no me contesta nunca más. Esa  no fue la única vez, fueron muchas. En el medio también dije “tengo ganas de filmar otra cosa, ¿qué estoy haciendo?” y abandoné. Pero a pesar de eso quedó en Montevideo y en Pirlápolis. A Montevideo la mandaron los pibes de Videofilm, yo ya no la estaba mandando, pero ganó un premio ahí y entonces el programador la llevó a Pirlápolis, nos invitó, es un festival muy lindo Así que fuimos a pasar unos días muy lindos en Pirlápolis en un hotel con todo, pileta, desayuno… estaba Glauber Rocha y Miguel Litín, el chileno, dando una charla, le dimos la mano, éramos 5 escuchándolo, muy agradable. Esa fue la última experiencia festivalera y ahora cuando fui a ver una película a la Biblioteca Nacional que se preestrenaba ahí, de un compañero de la UBA, quedé prendado porque, la biblioteca Nacional tiene un cine hermoso, el ciclo está recontra bien armado, por la gente de La Nave De Los Sueños”, son los mismos de hace 20 años. Ya conocía a Gabriel Patrone, antes funcionaba en el microcentro, en un lugar muy raro donde nosotros presentamos algo hace 7 millones de años y cuando lo ví no lo podía creer. Fui al otro día que se pasaba un documental de Esteban Rojas y le dí una copia, le gustó, la programó, pero ya está. Es medio resacoso ya el tema. Son las últimas proyecciones que Alas va a tener a menos que se sigan autogenerando o que por casualidad yo me siga encontrando con algún programador que justo la quiera.  Pero ya no la estoy mandando más a festivales porque me agotó. Ahora me estoy dedicando a otra cosa que no tiene formato.

EI: Para no tener una plataforma de lanzamiento la película te redituó bastante bien. Recorrió festivales, se vio.

AMH: Sin plataforma, sin ningún plan, sin agente de prensa que es clave, sin distribuidor, sin fondos, porque todo se hizo con una deuda, terminé la peli en rojo, nunca la mandé al BAFICI por ejemplo, porque no llegamos con las convocatorias. Esas cosas que pasan. Cuando muestro la película digo que actúa Fabián Forte y ahí la gente me escucha. Encontré que esa es la forma de que paren la oreja      
     
EI: Entonces después de lo de la Biblioteca Nacional va a quedar por un rato guardada, hasta que la descubran de vuelta, en otro disco rígido.
 
AMH: Tengo que hacer un trámite en el INCAA para que la peli pueda cortar entrada INCAA porque la quiere un programador de un ciclo que se llama "No Sólo en Cines" y después sí, a menos que esto despierte otro interés, por lo menos de mi parte va a volver a silenciarse por un rato.

EI: Tiene vida propia, definitivamente con todo lo que pasó. Cada vez que se muestra es como que contagia algo más.

AMH: Es loco porque desde que la terminamos de hacer, siempre hubo algún tipo de estímulo externo, la película nunca se hubiera terminado si no fuera que siempre alguien se acordaba Santi hinchando las pelotas mandandole el DVD a Monforte. Monforte diciendo “si la terminan la quiero”  Es así, es como que la peli fue llamando a la gente, se autogestionó en algún punto. A pesar mío se terminó. 
 
EI: ¿Y ahora? Terminándose el recorrido de Alas, ¿cuál es tu próxima aventura? ¿Qué estás haciendo, qué tenés pensado a futuro?

AMH: Hace 3 años armamos un estudio de animación con un amigo, que es Grandes Éxitos y estamos como mejor organizados a nivel mental. Tenemos un estudio de animación por un lado nos da cierta cintura económica, es nuestro trabajo, hacemos animación 2D, para películas, obras de teatro, en fin, trabajo. Y desde la misma estructura generemos nuestros cortos, que son de pique mucho más corto. Cada tanto nos juntamos y decimos “bueno tenemos 1000 pesos en el bolsillo y 3 días al pedo”  metemos un corto. Lo venimos haciendo hace un año, los primeros dos cortos de animación de Martín, anduvieron muy bien, estuvieron en festivales, creo que más que nada nacionales pero estuvieron en algunos internacionales también. Yo ahora tengo un corto de marionetas, Cumulo y Nimbo. Se mostró en la sala Cosmos, estuvo en el Festival de San Juan, en uno en México, como que la viene pegando. Tenemos uno filmado, en realidad tenemos tres filmados, uno que está por salir con Violeta Urtizberrea y Iair Sai. Está bueno, está lindo el corto, quedó muy bien. Yo hice un cortito documental que está ahí, buscando su postproducción. Tenemos dos cortos más de animación, uno es King Kong y Godzilla, estamos apostando a la superproducción.
Este formato nos viene muy bien y funciona el trabajo es a corto plazo, los cortos son a mediano plazo y en el largo plazo yo igual tengo dos guiones de largometraje. Uno lo voy a presentar a segunda vía y el otro a desarrollo, a clínicas de guión estoy llegando a la primera versión del guión. 

EI: Es ficción, pero no animación…

AMH: No, el largo de animación es un sueño muy a futuro. Ahora estuvimos haciendo la intro para un programa de Encuentro, animación tradicional de alta gama, le pusimos todo, dibujamos cada cosa, 25 cuadros por segundo, estuvimos un mes haciéndola, dura 25 segundos. Está bien, 25 segundos concentrados, en un largometraje no todas las escenas tienen ese nivel de laburo, pero te da un detalle.  
         
EI: Todos estos cortos te están dando el training…

AMH: El tema es cómo agarrar envión, los cortos se programan en festivales, andan bien, no tienen una carga de ansiedad tan grande porque es un corto, lo hiciste con menos esfuerzo y aparte tiene esto de pasar la página más rápido. Se me ocurrió una idea, la convertís en guión, la filmás, la terminás, la mandás a festivales y a otra cosa. En el corto plazo laburamos de animadores, hacemos videoclips, también presentamos proyectos para la tele.  
      
EI: Te tuviste que entrenar en la comercialización. Porque que no es lo tuyo.

AMH: No, discutir de plata es lo más duro que me pasó en la vida, nunca lo aprendo, nunca se me hace más fácil, sentarte frente a un chabón que te cae bien, que es copado, que es muy parecido a vos y decirle, esto cuesta 50 lucas no me sale, pero igual tenés que hacerlo en algún momento. A nosotros que la guita no nos tira, que no representa una motivación en sí misma sino que tenemos aspiraciones artísticas, lo terminamos aprendiéndolo de la manera difícil. Te empernás muchas veces hasta que decís, yo no puedo hacer nunca más este trabajo sin cobrarlo bien. Porque no te rinde la vida. Te pasás meses haciendo algo que, no te deja plata, no es tuyo y no te hace más feliz.
En definitiva no hay otra cosa en la vida, te sentás frente al espejo o te presentas y decís, “yo quiero ser director de cine, no lo soy por culpa del mundo exterior”, si todos los recursos estuvieran disponible yo sería director de cine. Entonces, tenés que hacer películas, no queda otra.  De alguna manera, de la buena, de la mala de la manera que sea, incluso cuando las películas no funcionen.    
 
EI: Ya hiciste una película y no teniendo todos los recursos disponible….

AMH: Uno corrige un montón de cosas, ya la propia experiencia es un recurso. Cuando uno habla de todos los recursos disponibles el “know how” es  muy importante. Administrar lo que tenés, es una lección importantísima, cuando alguien te pregunta ¿qué le dirías a alguien que está por lanzarse? No tengo ni idea. Le diría “buena suerte”, un consejo que me hubiera gustado que me den es: Administrá la energía. ¿No tenés nada? ¿Tenés tu fuerza de voluntad? Lo que sea que tengas, administralo. Hacé un plan, no importa que falle. No importa que no sirva para nada. Tené un plan. Agarrá un papel, dibujá una línea, poné donde estás al principio, dónde querés llegar al final y distribuí tu energía. Porque a mí me pasó eso, me quedé sin nafta al mes. Corrí, corrí y corrí como un condenado y después estuve cuatro años con la película parada, ¿qué necesidad había?

EI: ¿Te involucrarías en proyectos ajenos similares o en vías de reservar energía?

AMH: Yo tengo la firme creencia de que hay que socializar la energía. Si vos querés que alguien te dé una mano cuando estás haciendo tu película, tenés que darles una mano a los demás. El sistema de trueque de energía, es el que hace que no sólo yo sino todos podamos desarrollarlos, esto choca con la triste realidad de que además de trabajar uno tiene sus proyectos personales. Trato de pensar que no hay que abandonar ninguna de las dos posturas, en algún momento un equilibrio tiene que haber. Espero no dejar nunca de dar una mano en lo que se pueda, en la medida que se pueda, a veces una charla, a veces juntarse con alguien, leerle el guión, dar mi opinión, anotar seis teléfonos de gente que te puede ayudar. Es mágico, porque todo eso a mí me pasó también, miro la peli y está en un disco rígido acusándome de ser un inoperante. Y de golpe es una película que está seleccionada en un festival y la gente me dice “che que linda tu peli” y en el medio no pasó tanto. Pasó que Miguel Monforte me dijo “la quiero” eso fue todo, un mail de Monforte y toda mi angustia se convirtió en alegría y diversión, a veces no sabés cuán grande puede ser una pequeña ayuda, así que espero que ninguna parte se coma a la otra, espero poder sostener ser ayudado y ayudar. 

EI: ¿Cómo se relaciona la UBA con Alas?

AMH: En la UBA hay 3 niveles, abajo está la FADU y debajo de eso está Diseño de imagen y sonido que es una carrerita entre 6 que hace lo que puede, cuando fuimos a pedir materiales les dijimos, “somos 30 alumnos de la UBA queremos hacer un largo, de la carrera” nos dieron 5 tapes mini DV… 5 tapes. Es como “3 empanadas” nosotros tuvimos que comprar 20 tapes más arriba de eso para hacer la peli. O sea, te dan 5 tapes, te dicen: “es lo que te podemos dar” y un poco hasta te enternece, “no le puedo pedir más”. De hecho en los últimos años se abrió el departamento de audiovisual de diseño de imagen y sonido, sacaron FADU TV como que están tratando, pusieron una isla, donde los chicos pueden pedir turno, son 6000 alumnos cuando nosotros fuimos tenían una PD 160, ahora creo que tienen una Z1, existe UBA TV que es una de las nuevas señales de la TDA entonces diseño de imagen y sonido, está tratando de copar ese lugar, está el Cosmos UBA que es la sala donde se hizo la primera semana de imagen y sonido donde por casualidad me programaron un corto entonces, cuando fui le di ALAS al programador. En rigor es la primera peli producida íntegramente por la carrera, o sea, hecha por alumnos de la carrera en el set de la carrera con plata que pusieron los alumnos de la carrera, todos los recursos de la película salieron de la fundación “Cine con vecinos de Saladillo” y de Diseño de imagen y sonido. Se creo el CEGEADIS, que es el centro de Egresados y Ex Alumnos de de diseño de imagen y sonido que son los que armaron la primer semana de imagen y sonido en el cosmos, son los que están tratando, se están organizando lentamente, nosotros en el 2005 cuando fuimos con la idea éramos nadie, pero evidentemente no éramos los únicos y esa idea germinó, y hoy día está un poco más avanzada.       
Imagen y sonido es una usina increíble de creadores en todos los aspectos, porque no salen solamente directores sale gente que hace páginas web, gente que hace pósters,  que hace pintadas en la calle, instalaciones, gente que hace arte digital, gente que hace experimental, que hace proyecciones populares, gente que se mete en una organización política y hace proyecciones al aire libre, todo puede ocurrir. La UBA es una usina muy grande de gente que hace cosas, pero no te enterás.      
Yo estoy muy contento de haber hecho la primera peli producida… o no, porque debe haber otras anteriores quizás que no se terminaron o se terminaron y yo no lo sé. Estoy muy orgulloso de que diseño de imagen y sonido haya sido una carrera que produjo mi primera peli. A mí ideológicamente me hace bien. Esto está bien, nosotros como alumnos hicimos la peli, hicimos la experiencia dentro de la estructura de la facultad, pedimos el set a pesar de que no nos lo querían dar, hinchamos las pelotas y nos lo dieron. Superó muchas barreras.

EI: Sos parte de la generación de la transición en el cine, de los que dejaron de hacer fílmico, de la generación que tiene que empujar este nuevo formato digital.

AMH: Me pasa que cuando veo quiénes se resisten, me siento gratificado. El cine es una industria cultural. Entonces que la parte industria le explote en la cara y los tipos no sepan qué hacer, porque de golpe nadie lo sabe. No sé como funciona a nivel negocio, pero me parece que nosotros vamos a ser la generación que, no es que transita del fílmico al digital porque me parece que esa revolución vino un poquito antes, sino la que cambia el modelo del negocio. El modelo de negocio, cuando yo nací, era uno cuando nos muramos va a ser otro completamente distinto, de aquel negocio no va a quedar nada. Es lo que yo vengo viendo. Si vos podés hacer una película con 5 mil dólares, por decir cualquier cosa, y recuperas la invención vendiéndosela mano a mano a mil amigos, o sea eso no tiene nada que ver con el cine industrial, es cine absolutamente artesanal y sin embargo puede ser un modelo de negocio que antes no. Mismo por Internet la gente que está haciendo Crowdfounding, matás al intermediario, le pedís plata a la gente, le pagás un mínimo porcentaje a una página web y juntás una plata que antes no te alcanzaba para comprarte una cámara y ahora te alcanza para financiar toda la película, no te vás a hacer rico. Por eso digo que está más del lado de hacer favores y pedir favores. Matar el intermediario y todas esas cosas que yo estoy diciendo por ahí suenan a hippismo, pero, en algún momento tienen que convertirse. Si nosotros no moldeamos un negocio con esto alguien lo va a hacer por nosotros. Nos conviene ser la generación que convierte esto en un estilo y no la generación que pierde la oportunidad de convertir esto en un estilo y por ende queda atrapada en el negocio de otros. Ahora, si a mí me decís “vamos que pensar un modelo de negocio” yo te digo; “no, dejá, tengo que escribir un guión.      
Alas es una confirmación dolorosa, es una confirmación sufrida de que se puede, es como Racing saliendo campeón, por ahí tienen que esperar 30 años más, pero el campeonato del 2001 con Mostaza Merlo va a estar ahí recordándoles que es posible, que sufrir vale la pena…     
 
EI: Ariel, esta vez la nota sí se va a publicar. ¿ qué podemos agregar sobre Alas que no hayamos dicho en estos dos años de notas, dos años de conversaciones?

AMH: Traten de verla, compren un DVD, está en venta online. Que la vayan a ver a la Biblioteca Nacional, que va a estar linda. Ahí vamos a proyectar, esto es importante, hay una charla previa va a estar probablemente Fabián Forte, la gente más vistosa y representativa, vamos a proyectar un par de cortos nuevos que sí están hechos en HD La sala es muy linda, es una linda fecha para verla, yo voy a tratar de que la gente que me importa que la vea, esa gente que decís “quiero regalarles esta función” 

EI: Si algún organizador de un cineclub o programador de festival lee esta nota y quiere proyectar Alas.

AMH: Que me la pida, yo se la mando y si le interesa la programa. Va a ser una fecha acogedora. 21 de mayo en la Biblioteca Nacional. La gente de La Nave De Los sueños es para agradecerles. Eso de pedir y hacer favores, hace 20 años que hacen favores, ellos lo hacen con pasión, pero es un laburo muy memorable tienen un nombre increíblemente bien puesto Es como la fundación de cine con vecinos de saladillo. Son un nivel total. 100% amor, no hay otro material       
 
EI: Tuvo un recorrido lleno de amor Alas.

AMH: Eso está bueno, a mí me, es eso, muy afectuosamente muy redituable.


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